El proceso del
café de especialidad
Para producir un BUEN CAFÉ es esencial cuidar minuciosamente cómo se desarrolla cada paso del proceso, evitando que en ningún momento se contamine el sabor o el aroma del grano.
Esta es una breve explicación de los pasos claves y cuidados que deben existir durante la producción de un café de especialidad (algunos pasos se omiten según su tipo de procesado):
1
cosechar
2
Despulpar
3
Fermentar
4
Lavar
5
Secar
6
Resguardar
7
Transportar
8
Tostar
9
Moler
10
Empaquetar


Tipos de proceso
Existen tres tipos de proceso para el café de especialidad, cada uno otorga características diferentes al sabor en taza.
1
LAVADO. Sigue uno a uno todos los pasos del proceso. Sabor más limpio/puro.
2
SEMI-LAVADO/HONEY. Se omite el lavado. Se seca durante más tiempo con todo y el mucílago extraído del despulpado. Sabor con acidez media y más dulzor. Con mayores notas cítricas y de frutos maduros.
3
NATURAL. Pasa directamente del corte al secado, requiriendo un tiempo de secado mayor pues contiene más agua. Sabor con mayor acidez. Con mayores notas de frutos maduros y agridulces.
Cómo entender la
ficha técnica de mi café
Para aprender a disfrutar mejor el café en taza, cada dato de su ficha técnica es importante.
PERFIL DE SABOR. Ayuda a conocer su intensidad, sus notas de sabor, aroma y su retrogusto (el sabor que deja tras haberlo bebido).
VARIEDADES. Describe el o los tipos de plantas usadas. Cada planta ofrece características en forma, tamaño, calidad, peso y sabor de su grano.
ALTITUD. Los granos que crecen a mayor altitud se desarrollan y maduran más lento, lo cual les permite absorber más nutrientes y ofrecer un sabor con características más intensas.
TIPO DE PROCESO. Puede ser lavado, semi-lavado o natural. Este proceso modifica las características de sabor en taza.
TIEMPO DE FERMENTACIÓN, LAVADO, SECADO O ALMACENAMIENTO. Repercute directamente en la intensidad y las características de su sabor.
